A simple vista, podría parecer un campamento Salesiano, como cualquiera de los muchos que se organizan en los Centros Juveniles y Oratorios Salesianos de toda Europa, pero apenas uno presta un poco de atención, se da cuenta de que todos los carteles están en árabe. La razón es muy sencilla, se trata del primer campamento con jóvenes salesianos de Medio Oriente (principalmente de Siria) que viven como refugiados en diversos países de Europa.
La inspectoría de Medio Oriente, con el apoyo de la Confederación Mundial de Exalumnos, organizó del 21 al 26 de agosto, en Benediktbeuern (Alemania) el primer “Confronto” de jóvenes refugiados, bajo la temática “Tú también puedes ser santo”, coordinado por el P. Munir El Rai, con el apoyo de la Inspectoría de Alemania y de la Confederación Mundial de Exalumnos. 
Bajo el lema de la santidad, alrededor de 35 jóvenes procedentes de España, Alemania, Holanda, Bélgica, Francia, Suecia e Italia, han podido reencontrarse después de tres, cuatro o cinco años, después que la guerra les obligara a dejar sus hogares en Alepo, Damasco o Kafroun.
La vida y la integración de los jóvenes que han tenido que salir de sus tierras no es fácil, y en muchas ocasiones las sociedades europeas no ayudan. En este sentido, el P. Munir El Rai revela:
“este encuentro es un rencuentro con ellos mismos, un tiempo para rezar y dejar a un lado las dificultades, y darles una oportunidad para sostener su fuerte identidad Salesiana, que la guerra y su condición de refugiados han puesto a prueba”.
Dinámicas y deportes, animación musical y espiritual, caminatas por el bosque y un viaje cultural a Múnich, han sido las actividades principales que han desarrollado estos jóvenes, durante seis intensos días. Se presentó el Aguinaldo 2019: “La Santidad también para ti” y la identidad de la Asociación de Exalumnos Salesianos.
El sábado 24 se encontraron con el Inspector de Alemania P. Reinhard Gesing y con la “Consulta de Exalumnos jóvenes de Europa”, que se encontraban preparando las actividades juveniles de los Exalumnos para los próximos dos años.
Algunos de estos jóvenes han compartido historias personales muy duras, que emocionaron al grupo. Actualmente queda lo más importante, acompañarlos y hacer de puente en sus lugares de residencia; con la finalidad de encontrar un mayor apoyo Salesiano, en su vida cotidiana en Europa.
