La Asociación Mundial de Antiguas y Antiguos del Sagrado Corazón –AMASC– realizó invitación a todas sus antiguas alumnas, a través de sus asociaciones nacionales, asociaciones de los colegios, o a titulo personal, a contribuir con el proyecto que llevan las Religiosas del Sagrado Corazón (RSCJ) en Bougoudang, al sureste del Chad, localidad rural muy pobre que vive principalmente de la agricultura y de la pesca, sin acceso al agua potable, con clima especialmente inclemente, y altas tasas de analfabetismo.
Las Religiosas del Sagrado Corazón son educadoras, que llevan en su corazón hacer crecer a aquellos que han confiado en ellas, y de manera especial a las mujeres y niños, llegaron a Chad en 1964, con el fin de ocuparse de las jóvenes, empezando por abrir un colegio y más tarde un liceo en la capital N’Djamena, que hoy día acoge a más de 1000 alumnas y tiene fama de ser uno de los mejores establecimientos escolares del país. Adicionalmente, dirigen el Colegio Profesional Agrícola “Esperanza de Bougoudang”, donde se proponen mejorar la situación en cuanto a: falta de aulas, aseos, mobiliario y material escolar, libros; renovación necesaria de las estructuras existentes, sueldos bajísimos de los maestros; falta de formación de los profesores.
De manera coherente con el tema del nuevo mandato “Vivamos juntos la familia del Sagrado Corazón”, la AMASC realizó invitación especial a todos sus ex alumnos y colegios para incluir entre sus actividades de Cuaresma el apadrinamiento o jornadas de solidaridad afirmando que al añadir su ayuda para apoyar a las RSCJ, podemos mejorar su acción. Los aportes serán coordinados a través de la AMASC, y contribuirán además a aprender a conocerse y experimentar con alegría de manera concreta lo que puede conseguir una asociación internacional de ex alumnos.
